Cuanto gana una azafata
Es muy complicado dar una cifra aproximada cuando hablamos de cuanto gana una azafata. El hecho es que su sueldo, depende de varios factores: La agencia para la que trabaje, la marca a la que represente, el tipo de trabajo que esté realizando o los requisitos que se le exijan, entre muchos otros.
Hay chicas que utilizan el trabajo de azafata como un trabajo temporal, mientras siguen estudiando o buscando alternativas diferentes. Esta opción, apenas requiere de buen físico, simpatía y buena expresión oral, por lo que los sueldos que se pueden llegar a cobrar no son muy elevados, hay mucha competencia y en su mayoría se conseguirán trabajos temporales, con continuos cambios de agencias.
Otras chicas por contra, pueden llegar a ganarse la vida con ello. Llegar a ganarse la vida trabajando de azafata, como en cualquier otra profesión, implica mucha formación, dedicación y ganas. Ya no bastará solo con un físico agradable o llamativo y algo de simpatía. Éstas, serán cualidades base necesarias, pero a partir de ahí, entran en juego los idiomas, la formación en protocolo, la correcta atención al cliente, las aptitudes comerciales, etc.
Requisitos para ser azafata
Saber estar
Educación
Buen aspecto físico
Simpatía
Don de gentes
Idiomas
Cursos de protocolo
Cultura general
Amabilidad
Naturalidad
¿ Parecen muchos verdad ?. Si cada vez que nos encontramos ante algo difícil, abandonásemos, nunca llegaríamos a conseguir nada en la vida. Si realmente queremos trabajar de azafata, ha llegado el momento de arremangarse.
De todas formas, si analizamos detenidamente todos los requisitos para ser azafata que hemos enumerado, veremos que no hay motivo para asustarse. La mayoría de ellos, son cualidades innatas de una persona. Simplemente se tienen o no se tienen. Hablamos de: el buen aspecto físico, la simpatía, el don de gentes, la amabilidad y la naturalidad. Es cierto que todos estos requisitos, se deben cuidar y se pueden mejorar, pero si nos damos cuenta, no suponen una dificultad extraordinaria.
La educación y la cultura general, son requisitos muy sencillos de adquirir. Bastará con tener un nivel medio de estudios, leer, viajar, ver cine, tener curiosidad por las cosas, etc.
Así que solo nos quedaría, hacer algunos cursos y estudiar idiomas.
Que hay que estudiar para ser azafata
No existe una carrera o un ciclo formativo que te prepare para ser azafata como tal, así que tu misma puedes decidir lo que hay que estudiar para ser azafata y trazarte tu propio plan de estudios, teniendo en cuenta los requisitos que sabemos que nos van a solicitar y la importancia que tenga para cada una este trabajo.
Hay que tener en cuenta que una azafata, no siempre realiza el mismo tipo de trabajo. Atendiendo a esto, podríamos clasificar a las azafatas en varios tipos: Azafata de congresos, azafata de eventos deportivos, azafata de ferias, azafata de imagen o marcas, azafata promotora o comercial, etc. Por tanto, en función del trabajo a realizar, serán necesarios mas necesarios unos u otros requisitos.
La carrera de turismo podría ser un buen punto de partida si queremos dedicarnos en serio a este trabajo. A partir de ahí, existen diferentes cursos en academias y agencias que pueden terminar de definir el perfil profesional que buscamos - cursos de protocolo, de atención al cliente, etc.
A partir de aquí, los idiomas son fundamentales y por supuesto, cuantos más conozcamos mejor. A la hora de pedir idiomas, las empresas no tienen límites. Los límites debes ponerlos tú. Dependiendo de la facilidad que tengas para los idiomas, podrás aprender más o menos. Si lo tuyo no son los idiomas, no te agobies, céntrate en el Inglés, coge un buen nivel y más adelante ya te podrás plantear el abordar otras lenguas.
Tener algo de experiencia en puestos de atención al cliente, también suele ayudar a la hora de conseguir pasar entrevistas. Dependienta de tienda, camarera o trabajos similares, nos abrirán puertas. La experiencia es valorada por las empresas, no solo porque ya sepamos trabajar de algo en concreto, sino porque además, estamos demostrando que tenemos ganas de trabajar.
